El libro blanco y la profesión docente
El libro blanco es un escrito realizado por el Gobierno sobre un tema técnico con el fin de ayudar al lector a comprender dicho tema. Un ejemplo es el «Libro Blanco de la Profesión Docente y su Entorno Escolar», que finalmente se quedó en un borrador, pero que incluye unas propuestas muy interesantes.
Para
empezar, uno de los temas que trata es la formación del profesorado, más
concretamente del no universitario. Explica que esta formación es posible
ampliarse para que no quede incompleta. ¿Cómo? A través de conocimientos
generales y técnicos del tema en el que se especializan los docentes,
contenidos y teorías relacionadas con la educación y la pedagogía y un entorno
en el que puedan poner en práctica todo esto, primero con supervisión de un
experto que pueda resolver sus dudas y proponer mejoras.
También
comenta que se le debería dar más importancia al compromiso del profesor con el
alumnado a la hora de seleccionar al profesorado. Es decir, el profesor tiene que
querer transmitir unos conocimientos, en los que debería ser experto, de una
manera más sencilla a los estudiantes para que sean capaces de comprenderlos y
no para que sepan cómo aprobar un examen.
¿Se
puede solucionar esto subiendo el sueldo a los docentes? La respuesta debería
ser «no», ya que no es tanto una cuestión de dinero como de motivación. Los
mejores profesores son aquellos que se informan por su cuenta, investigan sobre
el temario, se plantean nuevas estrategias para enseñar a los alumnos y para
que estos sean capaces de aprender, primero con ayuda y luego por su cuenta.
Para ello, no basta con pagarles más, habría que evaluarles, de manera que se
les viera preparados en los conocimientos que van a impartir y en la forma de
hacerlo y proporcionarles herramientas que les faciliten la transmisión de esos
conocimientos.
La
propuesta que a mí me tocó en clase fue la decimoséptima, que habla sobre la
representación de los docentes, lo cual considero muy necesario e importante,
pero la sexta propuesta también llamó mi atención. Habla sobre atraer a
personas más competentes y comprometidas al ámbito de la educación. Existen
muchos buenos profesores en potencia que deciden tomar otros caminos, no porque
les gusten más, sino porque el prestigio de la profesión (o de la carrera) es
muy bajo. De igual forma, muchas personas deciden tomar esta salida laboral
porque no han podido perseguir sus sueños, es decir, no tienen motivación para
enseñar y, por lo tanto, pueden contagiar esta desmotivación al alumnado.
Parece sorprendente que algo tan importante como es la educación de cualquier
alumno, la base de su formación, quede en manos de gente a la que la sociedad
no considera como personas «aptas» o «capaces».
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